Regatea que algo queda

Buenas viajeros, ¿qué tal lleváis la semana? Nosotros deseando volar a Tailandia después de varios días “autoponiéndonos” los dientes largos… vamos al tema, la semana pasada aprendimos a regatear como auténticos marroquíes y hoy os vamos a explicar como “ir de rebajas” por Tailandia.

El carácter de los tailandeses es afable tanto en sus puestos como a la puerta de sus negocios. Con su saludo y sus sonrisas te estarán diciendo amablemente que están allí y que si les necesitas, estarán encantados de atenderte pero ten en cuenta los siguientes Chik-consejos para regatear con éxito:

• No grites ni te enfades, jamás. En la cultura tailandesa la sonrisa es una constante y no se entiende el enfado, si gritas o te enfadas en medio de una negociación su desconcierto hará que se rían aún más de los nervios, provocando que tu enfado occidental aumente.

• Dependiendo de la zona, los precios pueden multiplicarse por 10. En la primera oferta calcula rápidamente cuánto estás dispuesto a pagar y ofrece algo menos, así tendrás margen para negociar.

• Usa la calculadora. Para que no haya malos entendidos con el idioma utilizarán una calculadora para darte su precio durante el regateo, utilízala tú también para responderle con tu propuesta y te asegurarás de que no haya equívocos.

• Utiliza la moneda local. Aunque también aceptan dólares, emplear baths, la moneda autóctona para tus compras, te permitirá un mayor margen de negociación y evitarás el redondeo en dólares, siempre al alza.
  

Regatear cansa pero también engancha. Acordaos al volver a casa que los precios del frutero de la esquina son fijos y no intentéis negociarlos como le paso a un amigo nuestro al volver de Tailandia, que estuvo varios días intentando regatear ¡con todos los comerciante de su barrio!.