Cerca de Jaipur, se celebra a primeros de noviembre una de las grandes citas anuales del calendario festivo nacional hindú.
El Festival anual de los Camellos.
La ciudad de santa de Pushkar es la ciudad más
antigua de la India y es el lugar elegido para la celebración de este Festival.
Coincidiendo con la Feria del Camello y con la luna
llena de Kartik Purmina, millones de fieles inician su peregrinación a esta
ciudad santa para rendir homenaje y
rezar al dios Bhrama
(el creador de todas las cosas).
A este ritual, se suma el baño de los peregrinos en las
aguas sagradas del lago Pushkar y así lavar sus pecados.
Este lago es el más
sagrado del país.
Una de sus muchas leyendas cuenta que Bhrama
caminaba para buscar un lugar tranquilo donde poder realizar el Yagna, que es el
sacrificio de fuego.
En una parada, se encontró una flor de loto que al caer al
suelo, los pétalos se convirtieron en este lago sacrosanto.
El lago Pushkar está rodeado por el único palacio del
mundo dedicado al dios Bhrama y por 52 ghats, que son los peldaños o escalones
que se utilizan para entrar en lagos o ríos en Asia del Sur.
Este festival se ha hecho tan multitudinario
que instalan una impresionante feria con carpas, tenderetes, recintos especiales para estos días, en los que acuden miles de ganaderos para vender sus mejores
camellos, en el desierto del Thar, a las afueras de Pushkar.
Lo que comenzó como un lugar de comercio de
camellos, se ha convertido en todo un espectáculo de música, danza y arte.
Se organizan carreras de camellos e incluso es
famoso el baile de éstos ataviados con sus mejores galas ante los millones de
visitantes que se dan cita a este Festival.
Al recinto que instalan para el comercio, venta y
exposición de unos 60.000 ejemplares de camellos, se suman los mercados de
artesanía, vendedores de joyas, lienzos bordados y llenos de color.
Los músicos animan las calles y los desfiles de danzas despiertan la ciudad tan callada durante el resto del año.
Las mujeres de Pushkar bailan bajo la luna llena de estos días de principios de noviembre y se sienten inmersas por su influjo.
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