Christiania es un barrio que surgió en la década de los
70 despertando la curiosidad por su vida alternativa así como por sus
restaurantes de cocina vegetariana.
Aunque forme parte de Copenhague capital de
Dinamarca, Christiania es una ciudad aparte, libre e independiente.
Una sensación de flower power se apodera de ti
cuando entras en este curioso barrio lleno de casas de colores, arte en la
calle, música, tenderetes, bares y restaurantes.
Unos antiguos cuarteles de más de medio siglo
redecorados con grafitis, mostrando la paz, flores, figuras gigantes y reclamos
a la libertad acogen a esta ciudad con sus propias normas y reglas de
convivencia.
Antiguamente fue una ciudad independiente dentro de
la capital danesa, con su propio sistema de vida y donde existía el trueque entre
unos y otros. Sentían que todo era de todos.
Vivían como en una comuna hippie
muy civilizada hasta que se hizo famosa.
Llegaron muchos turistas y muchos más nuevos
moradores. Aparecieron las drogas en la “ciudad libre” y se convirtió en un
gran mercado de sustancias ilegales que más tarde fue desmantelado por la policía. La fama del “gran mercado”, sigue existiendo.
Visitar Christiania es un reclamo turístico. Ésta
antigua área militar libre de impuestos, está llena de color, música en directo
por las calles y por las noches ofrecen conciertos cerca del lago detrás de la
ciudad.
Es importante que sepas que al entrar en Christiania
verás unos carteles sobre las normas que te exige la ciudad.
Se prohíbe correr
o hablar por el móvil, grabar o sacar fotos, el uso del coche, aquí sus
habitantes utilizan solo bicicletas.
Visitarla será una verdadera experiencia.
Una controvertida ciudad que se ha convertido en el
segundo reclamo turístico de Dinamarca.
www.chikvacaciones.com
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