Casi rozando la frontera con Bélgica llegamos a
Lille, una de las cinco ciudades más grandes y más hermosas de Francia.
Por si no lo sabías, Lille está hermanada con
Valladolid (España).
Esta ciudad atrae a todo tipo de turistas al ofrecer
una gran oferta cultural, gastronomía y está considerada una de las ciudades
más animadas de Europa.
Es conocido su prestigio universitario en toda
Francia y para los estudiantes de Erasmus es un destino muy solicitado.
El primer fin de semana de marzo se celebra la Feria
de Chocolate, una de las más importantes. Esta es una buena cita si eres amante
de los chocolates y las curiosas figuras que te encontrarás, figuras, vestidos, miniaturas...
El año pasado sorprendieron
a los visitantes con un Airbus. Este avión de
chocolate fue un espectáculo de este arte.
Puedes pasear por la ciudad curiosamente en un dos
caballos. Hacen un tour por los puntos más interesantes de Lille. También
puedes alquilar una bici. La ciudad es bastante cómoda.
En el centro están los monumentos históricos,
fachadas antiguas y calles estrechas y adoquinadas.
La Gran Plaza de Lille es impresionante y el centro
neurálgico. Rodeada de importantes edificios de fachadas de estilo francés y
flamenco. En la Edad Media, Lille formó parte del condado de Flandes. Puedes
admirar, la Ópera, la hermosa Iglesia de San
Mauricio y el Reloj de Lille.
Puedes subir al campanario del Ayuntamiento para
tener una buena panorámica.
La Plaza de la República también te impresionará por
su belleza.
La plaza termina en el Palacio de las Bellas Artes. Impresionante
lo mires por donde lo mires. Es el segundo más importante de Francia tras el
Louvre de París.
Ofrece una impresionante colección de Goya, Monet, Rodin
y el permanente homenaje a Rubens.
La oferta gastronómica es bastante extensa. Tienes
que entrar en uno de los muchos bares que verás en las calles y plazas y
saborear la cerveza artesanal, el paté, los mejillones guisados y el queso de
Lille.
También lo podrás degustar en el
mercado de Wazemmes, uno de los mayores mercados
de Francia. De estilo bohemio y muy animado.
Algo curioso en Lille es que cada primer miércoles
de cada mes, suenan las antiguas sirenas en recuerdo de los avisos de los
bombardeos en la Segunda Guerra Mundial.
Para llegar a la Ciudadela de Lille tienes que
atravesar un canal. Fue construida por Vauban, ingeniero militar, en forma de estrella
de cinco puntas para protegerla de los ingleses. La bautizó como “la reina de
las ciudades”.
Hoy en día es un maravilloso parque desde donde
tendrás una magnífica vista de toda la ciudad.
Mucho que saborear, sentir y ver en Lille.
La Catedral Notre Dame de la Treille, el Palacio Rihour, el
Si no lo has visto todo, seguro que volverás.
En Lille se mezclan la historia y la
modernidad.
www.Chikvacaciones.com
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