Sintiendo Marrakech

Sentir una sensación de viajar en el tiempo nada más poner un pie en La Ciudad Roja o Tierra de Dios como la llaman, es trasladarte con los cinco sentidos a otro mundo, porque llegas a la ciudad de las mil y una noches.

Los colores, los olores de esta ciudad marroquí son tan intensos que ha inspirado a escritores y directores  de distintas nacionalidades narrando sus historias para así acercarnos a su magia.

Marrakech es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, donde termina el Atlas y abre camino al gran desierto de tierra roja.

Puedes pasear por el casco medieval o por la Medina llena de palacios y mezquitas, visitar la mezquita Koutoubia, relajarte en un hamman rodeado de palmeras, contemplar las flores de los jardines de La Menara o abrir tus ojos en la gran plaza Jemaa El Fna, donde podrás apreciar lo variopinto y llamativo de sus gentes, con encantadores de serpientes, típicos aguadores, tomar un buen zumo de naranjas del luccus, beber té verde a la menta rodeado de avispas (síntoma de lo sabroso que está), tropezarte con una manta llena de dentaduras a la venta, comprar mimbre a las campesinas, fruta rica y llena de colorido o… vivir lo inverosímil que envuelve el ambiente tanto de día como de noche.

Una vez hayas visto, deleitado, admirado y fotografiado (cuidado de no hacerlo a las personas, que creen que les robas el alma), viene el momento de las compras.

El arte de no volverte loco cuando empieza a gustarte un artículo es el de regatear sin cansarte, saben llevarte al huerto, pero tú tienes que ganar (tenlo presente y no lo olvides). Todos son tus amigos o “Jae” (hermano), te invitarán a tomar el té, cantarán la macarena y cuando te enganchan… estás perdido. Sigue en tu sitio y sigue regateando.

Eso sí, desde que pones el pie en la calle te rodearán cientos de guías barato barato, te dirán y si no quieres tenerlos durante todo tu paseo, te recomiendo que el que mejor pinta te dé…cógelo de instructor de paseo, él hará que los demás desaparezcan.

Vive todos tus momentos, trasládate en el tiempo, siente la noche de la magia de Marrakech que sabrá dejarte una huella en tu interior con el deseo de volver y lo harás.