Llegan los días de carnaval que se celebran en muchas partes del mundo. Hoy nos acercamos a varias ciudades del caribe para saber cómo celebran sus habitantes estos días de Carnaval en que las caretas, plumas, adornos brillantes,disfraces, música y desfiles son los protagonistas en las calles de estas ciudades en las que acompaña el buen tiempo e increíbles playas de arena blanca.
Visitamos
la isla de Trinidad y Tobago que con su buenísima música le hace
estar entre los primeros lugares en el ranking mundial de los
carnavales y ha invadido a las islas cercanas. Se escuchan ritmos
como el soca, el paso y el chutney al fundirse respectivamente con el
soul, el rap y los ritmos hindúes al que también se suma su
herencia africana.
Para
los colombianos de Barranquilla el Carnaval, es la fiesta más grande
e importante.
Es
uno de los carnavales más festivos y coloridos del mundo en el que
se concentran más de un millón y medio de personas.
Las carrozas en
los desfiles se mezclan con danzas, cumbias, comparsas y disfraces.
Esta tradición tiene una antigüedad de más de cien años.
Finaliza
con el “Entierro de Joselito”, que simboliza la alegría, que
después de cuatro días de fiesta fallece.
El
premio para el mejor es el codiciado Congo de Oro.
Antes
de 1520 ya había carnavales en la isla caribeña de Santo Domingo.
Las calles y clubes se llenan todos los fines de semana de febrero de
gentes curiosas y disfrazadas de colores alegres, pero sobretodo
llegando al final de los días de fiesta aparece el Diablo Cojuelo.
Este personaje burlesco es el más famoso del Carnaval. Parece un
diablo con cuernos, cascabeles, cencerros, cintas de colores y
espejitos.
No es que sea un culto al diablo, sino este disfraz es
para burlarse de él. Otros personajes de este carnaval son, “Roba
la Gallina”, “Se me muere Rebeca”, “Muerte en Jeep”, “Los
Africanos o los Tiznaos”... y así un sinfín de nombres curiosos.
Truman
Capote comparó los carnavales con Martinica con “una explosión en
una fábrica de fuegos artificiales”.
Arte en los trajes y música
zouk hasta el amanecer marcan la fiesta de esta cosmopolita isla
francesa donde los croissants conviven con las piñas, una buena
combinación.
La
isla de Guadalupe que tiene forma de mariposa y pertenece a las Antillas
francesas, es declarada Patrimonio Mundial de la
Unesco por su increíble vegetación, cuenta con uno de los carnavales más participativos del
Caribe francés que dura dos meses.
Los espectadores demuestran sus
ganas de divertirse y acompañan a las bandas callejeras cantando y
acompañando a la música con cualquier objeto que caiga en sus
manos.
En
Puerto Rico, las coloridas caretas de papel maché o de cartón están
más presentes aquí que en ningún otro rincón del caribe.
Los
festejos puertorricenses cuentan con el vejigante, un personaje que
representa en su máscara la mezcla de las raíces indígenas
europeas y africanas.
La
influencia española, africana, portuguesa, aborigen y alemana en
Curaçao, marca la herencia de unos carnavales en los que la tumba
unifica musicalmente la Gran Marcha con carrozas y caballos que
desfilan durante 24 horas en las que sólo se detienen para beber.
Reúne a más de 40 grupos étnicos en una extravagante y frenética
celebración.
¿A qué esperas?... ¡El Caribe está lleno de color y fiesta!.
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