Con sus 7.000 años de antigüedad, ha sido
conquistada por 40 ejércitos y reconstruida 38 veces.
Serbia es el país con más fronteras de los países de
Europa. La rodean Croacia, Bosnia, Montenegro, Albania, Macedonia, Bulgaria,
Rumania y Hungría. Como te descuides… te sales del país.
Nos ponemos calzado cómodo y paseamos por las calles
adoquinadas del bohemio distrito de Skodarlija,
el barrio marinero de Zemum y
por el complejo palaciego que está en la Colina de Dedinje donde se encuentran
el Palacio Real y el Palacio Blanco. Desde aquí tendrás unas magníficas vistas
de la ciudad, el bosque de Kosutniak y de la montaña de Avala.
En la parte vieja de Belgrado, cada lugar guarda
algún testimonio romano. Esta capital es considerada como una de las más ricas
en cuanto al número de yacimientos arqueológicos de Europa.
Este gran jardín es muy visitado por niños, jóvenes
enamorados y pensionistas jugando al ajedrez. También podemos ver la Capilla de
Santa Viernes, donde reparten vasitos de agua milagrosa y si quieres tener unas
vistas excepcionales entra en uno de sus restaurantes.
Cerca de la Fortaleza se encuentra el Partizan,
pistas de baloncesto donde entrenan los jugadores del equipo nacional.
El tráfico es caótico pero puedes coger el tranvía o
trolebús y darte una vuelta por la ciudad.
Existe un Belgrado bajo el
suelo. Túneles, búnkeres y pasillos subterráneos bajo la ciudad que fueron construidos
durante la milenaria historia de la ciudad.
Cuando entras es como si
viajaras en el tiempo.
También podrás disfrutar de una terraza-sótano,
asistir a conciertos, teatro y cine. En estos bajos se han rodado películas,
como “Underground” de Kusturica.
Si entras en el local de moda Ben Akiba seguro que
te tropiezas con estrellas del baloncesto que son asiduos.
Los serbios son gente acogedora y muy hospitalaria,
pero algo que les caracteriza es que no son puntuales, tanto a la hora de
quedar en una cita como la espera cuando vas a algún restaurante.
Eso sí, tienen por costumbre dar 3 besos cuando
conocen a alguien.
El arte se encuentra en sus edificios antiguos y en
los modernos. Les gusta el arte callejero
y verás graffitis con imágenes
curiosas y originales en las fachadas de las paredes que parecen cuadros.
En los mercados y tiendas encontraras las famosas
alfombras de Pirot. Son piezas únicas, hechas a mano y representan al
patrimonio cultural serbio ya que corresponde a los oficios artesanales más
antiguos.
www.chikvacaciones.com
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