Muchas veces viajamos hasta donde la imaginación nos
lleva pero podemos hacerlo realidad con los consejos y
atractivos viajes que te ofrecemos en Chik Vacaciones.
¡Las Maravillas del Mundo! Suena bien, pero quizás,
de las clasificadas como tales, que por supuesto lo son, hay otras que para
nosotros también son Maravillas.
Viajamos por países, pueblos, ciudades, aldeas y en
cada uno de ellos, encontramos una “maravilla” que fotografiamos hasta la
saciedad con nuestras cámaras digitales a las que no les importa mucho eso de
repetir y repetir la misma instantánea.
Hoy dedicamos
nuestro blogg a estas Maravillas del Mundo y os trasladamos a ellas para que
podáis admirarlas e incluso visitarlas.
Nuestros amigos de Chik Vacaciones han participado
con sus viajes y plasmado estas maravillas en estampas inolvidables que
comparten con nosotros.
Santa Sofía, y Mezquita Azul en Estambul (Turquía)
La Mezquita Azul con sus seis
minaretes, sus voluptuosas cúpulas y 200 vidrieras venecianas, fue mandada
construir en 1609 por Ahmet I para apaciguar las iras de Alá tras la derrota de
sus ejércitos. El gran patio tiene las mismas dimensiones que la sala de
oración, decorada con 20.000 azulejos de Iznik que aportan la tonalidad azul
por la que es conocida.
Enfrente está su rival en belleza,
Santa Sofía, heredera del esplendor de la Constantinopla del emperador romano
Justiniano. Cuando se erigió, el año 537, corrió el rumor por las calles de la
ciudad de que un ángel había diseñado los planos. Los otomanos la transformaron
en mezquita en el siglo XV y hoy es un museo abierto a todos los credos.
Petra (Jordania)
Uno de los grandes atractivos del Oriente Próximo,
son sus despojos rojizos. Fue rica mientras sus habitantes, los árabes
nabateos, cobraban el paso a las caravanas. Cuando declinó el comercio, hace
quince siglos, se hundió en la decadencia.
En 1930 empezaron las excavaciones que nos
mostraron, sus espectaculares tumbas abiertas en la roca (como la llamada Casa
del Tesoro), los restos de dos teatros, las avenidas romanas, la garganta de
acceso y las cuevas-viviendas.
El Kremlin y la Catedral de San Basilio en Moscú.
Esta suntuosa catedral, construida en 1555, no está
en el Kremlin sino en un extremo de la contigua y enorme Plaza Roja o Bella, el
antiguo mercado medieval de Moscú.
Forma parte de las numerosas e impotentes
construcciones que se agrupan en la colina y la antigua fortaleza del Kremlin,
frente a la cuna del Rio Moscova.
Es un templo ortodoxo que es conocido mundialmente
por sus magníficas cúpulas.
Los colores que visten a esta imponente catedral
dejan abierta la imaginación y aunque la veas in situ, te parece una gran tarta
de dulces y caramelos.
Su belleza se realza según la luz del día.
Torre Eiffel de París (Francia)
Todos veneramos estas 18.000 piezas de hierro
domadas con dos millones de remaches y 300 metros de altura. Es la torre más
fotografiada del mundo.
Fue un proyecto creado en 1889 para una Expo y se
construyó a toda prisa. A ciertas horas es muy bella, sobre todo paseando al
anochecer junto al río Sena.
Pirámides de Giza (Egipto)
Son el prototipo de las maravillas del mundo. La
mayor de ellas es la única gloria superviviente levantada en el 2580 antes de
Cristo con dos millones trescientos mil bloquees de piedra caliza que pesan dos
toneladas y media cada uno. Es la del rey Keops.
Estas pirámides son la unión perfecta de solidez,
técnica, belleza y magia duradera, cada vez, más devoradas por El Cairo. Es un
ejemplo del genio humano que conforma el misterio de su magnífica construcción.
Coliseo de Roma, Italia.
Es uno de los símbolos de Europa. A pesar de su gran
atractivo, es una sombra de lo que fue, el anfiteatro más bello del mundo. Lo
inauguró el emperador Tito en el año 80.
Fue escenario de horrores hasta el año 523, cien mil
metros cúbicos de mármol, trescientas toneladas de hierro, columnas de las tres
órdenes…
Es el centro y resumen de Roma, ciudad que a nadie
le deja indiferente.
Acróplis de Atenas (Grecia)
En la ciudad alta se establecían los edificios
religiosos más significativos. En Atenas, en la cima de una colina, reina el
conjunto de La Acrópolis, templo erigido para la diosa Atenea, desde donde se
divisa la ciudad y el popular barrio de Plaka la rodea.
Está construido íntegramente en mármol y aparte
de ser una Maravilla está declarado Patrimonio de la Humanidad, que a la entrada
se plantó el primer olivo de la ciudad representando la paz.
La Gran
Muralla (China)
No es cierto
que sea lo único que se distingue en la Tierra desde la luna, pero el cuento
destaca su magnificencia. Dicen que tiene 2.500 kilómetros de largo y unos 16
metros de altura. Levantada para defender a China del mundo exterior, con
piedras, ladrillos, barro, troncos…
Llegó a
contener 40 mil torres de vigilancia y se tardó 2.000 años en construirlo,
desde el 300 antes de Cristo al 1646.
Cientos de
miles de trabajadores murieron para edificar esta defensa que más tarde vieron
que no serviría de nada. Quedan grandes fragmentos y los misterios chinos en su
entorno inabarcables.
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La Mezquita Azul con sus seis
minaretes, sus voluptuosas cúpulas y 200 vidrieras venecianas, fue mandada
construir en 1609 por Ahmet I para apaciguar las iras de Alá tras la derrota de
sus ejércitos. El gran patio tiene las mismas dimensiones que la sala de
oración, decorada con 20.000 azulejos de Iznik que aportan la tonalidad azul
por la que es conocida.
Enfrente está su rival en belleza,
Santa Sofía, heredera del esplendor de la Constantinopla del emperador romano
Justiniano. Cuando se erigió, el año 537, corrió el rumor por las calles de la
ciudad de que un ángel había diseñado los planos. Los otomanos la transformaron
en mezquita en el siglo XV y hoy es un museo abierto a todos los credos.
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