martes, 7 de septiembre de 2010

Un museo-boutique en Bangkok


Si no habéis oído hablar de Jim Thompson lo más seguro es que no hayáis pisado Bangkok… Su biografía resulta de lo más interesante. Dejó su trabajo como arquitecto en Estados Unidos, para participar en la 2ª Guerra Mundial, y probablemente también fue agente de la CIA.

Su afán emprendedor, le llevó a establecerse en Bangkok tras la guerra, donde transformó un viejo palacio a orillas del río que fue punto de encuentro obligado para una comunidad occidental cada vez más presente en el país.

Su exquisito gusto revolucionó la limitada artesanía local de la seda, dando lugar a la multimillonaria industria actual.

La casa, a orillas del canal Sansab, combina seis estructuras tradicionales de madera de teca en una sola mansión. Tiene salones y jardines difíciles de intuir en mitad del abigarrado paisaje urbano de Bangkok pero que invitan -si fuera posible- a sentarse y contemplar toda una sofisticada colección de arte asiático salpicada de objetos occidentales y plantas extraordinarias, practicar la coctelería y entablar ese tipo de conversaciones que no se pueden solventar con unos cuantos monosílabos. Estas casas tienen al menos una antigüedad de dos siglos.

Cada año, decenas de miles de visitantes hacen el peregrinaje para visitar la casa de Jim Thompson y comprar en la cadena de tiendas que llevan el nombre de su fundador y que nada tienen que envidiar a otras marcas de lujo europeas.

En marzo de 1967, durante un viaje por Malasia, Jim Thompson desapareció. Hay varias teorías que van desde un posible asesinato a que fue presa de animales salvajes pero esa es otra historia…

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