jueves, 30 de mayo de 2013

Amsterdam, Capital Europea de la libertad.

No es la capital de Los Países Bajos, pero sí la extraoficial capital cultural de Holanda y Capital Europea de la libertad.



Es una ciudad que recibe al año diez millones de visitantes atraídos por sus encantos, sus 165 canales que serpentean la ciudad, 1.281 puentes, entre ellos el Puente Delgado “Magere Brug”, que es el más famoso,  atravesado por el río Amstel y precioso verlo iluminado por la noche.















Amsterdam es una ciudad-bici, puedes visitarla en bicicleta, tiene un parque móvil de 400.000 bicicletas, cuatro decenas de museos y durante el invierno, aparte de frío  te ofrecen más de 40 conciertos y espectáculos diarios al igual que en verano. 
¿Te lo vas a perder?



Cuando oímos decir que la guía Michelín recomienda algo, es que es bueno y si te lo dicen tus amigos mejor que mejor, por lo tanto, visita el museo Rijsmuseum, merece la pena estar el día entero para poder admirar la excepcional colección de pinturas de los s. XV al XVII.

 La obra cumbre es “La salida de la compañía del capitán Bahming Cock” de Rembrant.




Ya que menciono su nombre, el museo que le rinde homenaje es la casa donde vivió y donde podrás ver su colección de grabados, en Jodenbreestraat 4.





Si te interesa algo científico y contemplar una preciosa vista del centro urbano, visita el museo Nemo, es un barco semihundido en las aguas de Oosterdok .

















Muchos de los visitantes que llegan a Amsterdam se sienten en plena libertad recorriendo los museos de “Marihuana” donde te enseñan la historia y los métodos para el cultivo y consumo y como no… algo sugerente...

 El “Museo del Sexo!!”, donde proyectan las primeras películas porno de la historia, exponen fotografías eróticas de hace un siglo, artilugios para la práctica sexual y las risas, seguro que están aseguradas.

No te preocupes que no me olvido del famoso Barrio Rojo, que muchos consideran un museo de bellezas al aire libre, aunque sea un cristal lo que te separe de las chicas, que en ropa interior reclaman sexo seguro, regulado y por supuesto…pagado!!.

Este barrio además, te ofrece coffee-shops, restaurantes, bares, cabarets porno y sex-shops, donde puedes comprar preservativos a medida y con diseños divertidos.


Antes de terminar de hablarte de “placeres” para muchos, puedes probar un menú psicotrópico con una buena “maría” llamada “White Widow o viuda blanca”, suave pero de gran efecto, visita el coffee-shop Greenhouse Centrum, no te asustes, es legal.

El primero que se abrió en la ciudad es el Buldog, las pinturas de su fachada son su mejor tarjeta de visita.


No todo es fumar, también venden kits de hongos alucinógenos o setas mágicas en la “Smart-shop”. Y ya que te hablo de compras, la flor por excelencia de Holanda es el tulipán, produciendo 3.000 millones. 

Encontrarás bulbos de cualquier color y formas inimaginables en el mercado de flores que se ubica junto al canal Singel.

 Los quesos holandeses son muy conocidos, un buen queso de gouda tendrás que probar o comprar y cómo no!... los zuecos, calzado imprescindible para los campesinos, que todavía están en uso.














Si quieres aprender cómo se talla un diamante debes visitar el taller europeo más emblemático en la fábrica Gassan y de paso, porque me imagino que lo estarás deseando, tómate una buena cerveza Heineken en su fábrica, que después de la visita para ver cómo se elabora, te obsequian con una “rubia” y fresquita.


Los molinos son un emblema de Holanda, los más famosos se encuentran en Kinderdijk
incluidos en la lista de patrimonio de la humanidad de la UNESCO, pero en Amsterdam que
cuenta con 8 molinos de viento también los puedes visitar e incluso, casarte en uno de ellos.

Una torre en la muralla, La Torre de las Plañideras, según cuenta una leyenda, es donde solían ir las mujeres de los marineros para despedirse de sus maridos. Está abierta al público y construida desde 1609.





Pasea  por el pulmón verde de Amsterdam. Vondelpark  es el  parque más importante con 48 hectáreas y concurrido cada año por diez millones de personas, sobretodo cuando sale el sol. Alquila una bicicleta que es una buena forma de recorrerlo.
 Para tener una visión diferente de la ciudad  navega por los canales (alquila una barca) y si tu visita es en invierno, puedes patinar sobre ellos porque se hielan. 




Muchas visitas atractivas te esperan en esta increíble ciudad como emular a John Lennon y Yoko Ono, que en 1969 se hospedaron en el Hotel Amsterdam Hilton, en la suite 902, donde se encamaron durante una semana para protestar contra la guerra de Vietnam. Lo malo es que el precio de esta suite, que se conserva tal y como entonces, no alcance nuestro presupuesto.




La casa de Ana Frank , en el número 263 de Prinsengracht, recibe más de medio millón de visitantes cada año y recrea con fidelidad mediante audiovisuales, el lugar de refugio de Ana y su familia y donde ella escribió su Diario durante la Segunda Guerra Mundial.


Otra casa que no debes dejar de ver por ser la más estrecha con tan solo 1 metro de fachada está en el número 7 de Singelstraat.

Tendrás que buscar tiempo y asistir al concierto dominical del Concertgebow, auditorio de la ciudad o escuchar gratis un concierto de campanas de los carrillones de las torres Westertoren.




La ciudad despierta al visitante el increíble panorama de contemplar 15 puentes sobre los canales a la vez desde lo alto del Reguliersgracht, de noche se iluminan todos.


Admira y pasea entre los monumentos de la plaza Dam, que en su conjunto monumental incluye el Palacio Real, La Iglesia Nueva y el Monumento Nacional de la Liberación.



AMSTERDAM



AMSTERDAM


AMSTERDAM  



AMSTERDAM                          AMSTERDAM


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