viernes, 24 de mayo de 2013

Capadocia, Turquía.

Nos situamos en el centro de Turquía, en el llamado corazón de Anatolia y muchos aseguramos que es más fantástica que la luna, por lo menos está más cerca.

Su nombre es Capadocia o “Tierra de Caballos” (sus bellos caballos eran ofrecidos como regalo a los reyes de Persia), está formada por rocas de color rosado que surgieron de volcanes hace dos mil años y el paso del tiempo las ha transformado en un bello y enigmático paraje.

Capadocia es un destino que no debes dejar de visitar, te embrujará y fascinará.




Sus formas, estructuras talladas que la mano del hombre las ha terminado de moldear, hacen que te sientas inmerso en un mundo fascinante, asombroso.



Se calcula que en toda Capadocia, habrá unas cuarenta ciudades construidas entre las rocas, subterráneas, habitadas y acondicionadas para el turismo.


 Las iglesias diminutas y ermitas de  Ürgüp, son primitivas y sencillas. Están tapizadas por frescos bizantinos y símbolos religiosos pintados con almagre. Sus formaciones de piedras más llamativas son famosas por tener forma de chimenea.


La Unesco declaró, al conjunto de Göreme,  Patrimonio de la Humanidad, que posee una singular belleza única en el mundo. Sus iglesias rupestres, monasterios excavados en la roca y su Museo al Aire Libre permiten ver las construcciones más vistosas.




Sus iglesias más importantes son la de la Sandalia ya que su nombre se debe a que hay huellas de pie en el suelo. 
La Iglesia Oscura,  llamada así por sus escasas ventanas y gracias a la poca luz, conserva los mejores frescos de todas las iglesias del valle. 
La Iglesia de la manzana, que conserva frescos de colores intentos y muy vivos, recibe este nombre porque hubo en su día, manzanos en la entrada.



Derinkuyu, es la ciudad subterránea mejor preparada para las visitas. Uno de los túneles lleva a la ciudad de KaimakLl (pozo profundo), ya que está compuesta por diez niveles de profundidad, que tiempo atrás,  les servía al pueblo como refugio ante el ataque de sus enemigos. 



Dentro se cobijaban más de 100 mil personas y dentro verás comedores, cocinas, bodegas, habitaciones donde dormir, salas de rezo, pozos de agua. Te aconsejo que lleves una linterna para no perder detalles al pasar por estos túneles y galerías.




Kaymakli es otra de las ciudades subterráneas, con 45 m de profundidad, que merece la pena ser visitada. 

Sus curiosas chimeneas, servían como sistema de ventilación (para respirar y sanear el ambiente de excrementos).

También las utilizaban para tener contacto entre unos pisos y otros.

Y como siempre ha habido clases… los pisos de arriba, donde se vivía mejor, estaban habitados por las familias más ricas.




Zelve  te muestra El Valle de monasterios rupestres, construidos a distintos niveles y con escaleras en las rocas es la antesala al Valle del Amor, el de Las Chimeneas de las Hadas, que es una de las formaciones más llamativas y espectacular de sus conos de roca rosada. 


Estas extrañas formaciones, moldeadas por el viento y las lluvias, tienen formas fálicas…semejantes a órganos viriles…


El núcleo más famoso está en Uchisar con sus pueblos trogloditas, excavados en la toba volcánica, han reconvertido sus viviendas en restaurantes, cafés y tiendas para el turismo.

Cientos de pináculos de origen volcánico emergen en el paisaje rocoso de Capadocia. Puedes tener más visión de ello, si no te da mucho vértigo, desde el aire.

Los vuelos en globo se han convertido en una de las actividades más atractivas de la región. También puedes recorrer estos valles a caballo y en camello.


Las alfombras y Kilims, tejido a mano y elaborados por las habitantes de Capadocia, son los más preciados de Turquía, los cuales, los venden también en el Gryan Bazar de Estambúl.


Ahora es la época idónea para viajar a este maravilloso mundo, ya que en verano las temperaturas son bastante altas y como no te lleves tu maleta a uno de los pueblos subterráneos y quedarte allí… 

El abanico, ventilador de pilas, un buen calzado, sombrero y botellita de agua, serán tus mejores compañeros. 








                            

                                    CAPADOCIA

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