Se encuentra en la región de Franconia, al pie de
siete colinas y al norte del Estado de Baviera. Está considerada una de las
ciudades más bonitas de Alemania.
Bamberg es una ciudad medieval con calles empedradas.
Sus casas pintorescas tienen las fachadas de colores y sus balcones siempre
tienen flores. Parece una ciudad de cuento.
Está repleta de monasterios e iglesias y su casco
antiguo está declarado Patrimonio de la Humanidad.
Es la ciudad con más densidad de fábricas y tipos de
cerveza y antiguamente se le otorgó el sobrenombre de la Roma alemana.
Bamberg tiene dos partes o dos almas diferentes. Inselstadt,
es la ciudad – isla, separada por el continente por los ríos Regnitz y Meno.
Fue morada de los pescadores y campesinos. Las calles son peatonales y están
llenas de gente joven y de bicicletas.
El otro lado es la ciudad – colina de los obispos,
Bergstadt. Salpicado de palacios, monasterios y abadías.
Estas dos partes están unidas por el pintoresco Ayuntamiento
Antiguo “ Altes Rathaus”, que está construido en medio del río Regnitz y une
las dos partes por dos puentes.
La situación y su estilo rococó y barroco le
hace ser uno de los tesoros de esta ciudad y el más fotografiado. En su
interior se exhibe una de las mejores colecciones de porcelana de Europa.
Otro de sus rincones dignos de visitar es el Palacio de Geyersworth. Tiene una espectacular torre cilíndrica que si eres capaz de subir sus 132 escalones de su escalera de caracol, verás una de las mejores vistas del casco antiguo.
Al fondo está la colina Domberg con la Neue
Residenz, donde vivían los príncipes – obispos y junto a ella, la Catedral o
Dom de cuatro torres y con más de mil años de antigüedad.
En su interior se encuentra el famoso Jinete de
Bamberg. Es una escultura gótica elegante y perfecta de valor único que se ha
convertido en uno de los símbolos de la ciudad.
Nos acercamos al puente Untere y veremos las
antiguas casas de pescadores de Klein Venedig o la Pequeña Venecia. Así es
conocida porque está rodeada del río Regnitz y por el canal Meno-Danubio.
El embarcadero es lugar de salida de barcos que
recorren el río. Todavía se conservan dos curiosas grúas que se utilizaban para
la carga de los buques que llegaban hasta esta ciudad.
La calle peatonal que sale desde el embarcadero te
llevará a las tiendecitas de artesanía, librerías, cafés y puestos de comida.
El corazón de la ciudad es La Plaza Maximilian que está
llena de color y olor por sus puestos de verduras, frutas y flores y donde
puedes comprar de todo y a buen precio.
Los fines de semana venden los productos regionales:
los espárragos blancos, las famosas cebollas de Bamberg o las salchichas
agrias.
Muy cerca de esta ciudad se encuentra la “casita
azul”, donde nació el fabricante de los vaqueros Lob Strauss. Es curioso
visitar el museo de Levi-Strauss.
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