Puede ser el destino perfecto que buscamos, de esos
que sólo se hacen una vez en la vida.
Sus paisajes son considerados como unos de los más espectaculares del planeta, sus bosques
tropicales, acantilados, lagunas y sus volcanes.
La encontramos en el Océano Índico y es un
departamento de ultramar de Francia, algo curioso es pagar en euros estando tan
lejos de casa.
Aquí no encontrarás playas con cocoteros y aguas
cristalinas porque esta isla es de origen volcánico. Lo que si sentirás es su
aroma a vainilla.
Esta isla ha pasado a la historia como el lugar
donde se descubrió cómo fertilizar una orquídea comestible que conocemos como
vainilla. En la parte este hay grandes plantaciones.
Entre los tesoros de Reunión están sus
extraordinarios jardines botánicos. Los hay estatales y privados, pero el más exuberante
de todos es el Jardín de los Perfumes y de las Especies de Saint Philippe en el
que también puedes degustar frutos que crecen en él.
Detrás de un muro de piedra de más de mil metros surgen
en el centro de la isla tres inmensos circos a los que se accede por vertiginosos
desfiladeros.
La zona de los Circos de Cilaos, Mafate y Salaziem
es excelente para practicar senderismo, escalada y descenso de barrancos.
Mafate es el más salvaje al que solo se puede llegar
a pie o en helicóptero.
El circo de Salazie no es el más grande de la isla
pero es el más hermoso, con sus cientos de cascadas precipitándose hacia las
torrenteras que bajan hacia el mar.
Allí también está en lo más profundo, el pueblo Hell-Bourg, que
conoció su edad de oro a finales del siglo XIX.
El circo de Cilaos es el más dramático y con las
mayores posibilidades de deportes de acción.
Reunión cuenta con uno de los volcanes más activos
del planeta pero no resulta peligroso. Su lava la expulsa siempre hacia el
mismo lado, hacia La Terre Brulée o Tierra Quemada. Las corrientes de lava
llegan al mar y forman caminos llenos de embrujo.
Más impresionante es subir hasta el mismo cráter del
Piton de la Fournaise.
En la subida atraviesas paisajes alpinos, desérticos y
tropicales hasta llegar a una llanura casi lunar donde se encuentra el cráter
más antiguo.
La capital de la isla es Saint-Denis.
Desde su
puerto, donde hacen escala muchos barcos turísticos, empezó a construirse la
ciudad más importante de la isla y donde la mezcla de sus habitantes de origen
europeo, africano, malgache, indio (hindú) y chino dan un ambiente exótico y
criollo a esta ciudad que recibió su nombre de un barco encallado cerca de la
bahía.
El templo Hindú es impresionante por su mezcla de
colores cerca de la Catedral católica, no dejes de visitarlos.
Esta ciudad es pequeña, moderna y limpia. Las calles
se mezclan con construcciones criollas y coloniales.
Pasear por sus Palacios como el de la Compañía de
las Indias, el del Cónsul General te trasladan al siglo XIX.
No podemos olvidarnos de las espectaculares playas
de arena blanca y otras de arena negra por su formación volcánica.
Las más espectaculares y más visitadas son las de
Boucan Canot y L´Hermitage.
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