Es un mágico lugar al que tienes que mirar hacia el
cielo para admirar los “Meteoros”, que no caen del cielo como estrellas fugaces
sino, que son Monasterios que construyeron los monjes en el siglo XIV para
estar más cerca de Dios y refugiarse de los ataques de turcos y albaneses.
Estas rocas verticales de 300 metros de altura, tienen
una forma geológica única en el mundo. Fueron talladas por la erosión del río
durante la Era Terciaria hacia su salida al Mar Egeo. Sus formas se modelaron
por el paso del tiempo soportando incluso terremotos.
El resultado fue este curioso Valle que fue nombrado
Patrimonio Mundial de la Unesco en 1988.
Se construyeron 24 monasterios en la cima de las
rocas en el siglo XIV, pero muchos fueron destruidos durante la última guerra
por los nazis.
La mayoría de los monasterios están en ruinas, cuatro
de ellos convertidos en museo y dos dan vida y cobijo a los monjes. También
existen tres casas abiertas a los visitantes.
Estos Monasterios suspendidos en el cielo se les conocen
como “Meteoros”
La ciudad que da entrada a Meteora es Kalambaka,
pero el considerado centro está a los pies de estas imponentes rocas, colándose
por ellas.
Kastraki, es un pequeño pueblo tranquilo y acogedor
que posee una fascinante arquitectura con calles empedradas dando un aire de
misterio ante esas altas rocas.
Para llegar a la increíble Meteora hay caminos,
senderos y carreteras.
Cruzarás puentes de vértigo y subirás escaleras.
Todavía se conserva la vieja torre de los Vrizones
en Varlaam con un antiguo montacargas que está suspendido en el vacío mientras
que los monjes tiran de ambos lados con unas cuerdas. Esta era la única manera
de subir hasta 1923.
Para los más intrépidos y los que quieran escalar,
hay una pequeña y curiosa Capilla a la que solo se puede acceder con ésta
práctica.
Donde empezaron a reunirse los monjes fue en la
Iglesia Santa María de la Fuente de la Vida del siglo IX. Su interior está
decorado con bellísimos frescos.
Podemos subir en coche por una sinuosa y difícil
carretera a Ag Anapavissas. Tiene una capilla pequeña decorada con frescos, uno de ellos dedicado al
diablo rojo.
El Convento de monjas de Roussanou o de Santa
Bárbara, está construido difícilmente bajo la roca.
Para los amantes del cine, tienen en el Monasterio
de la Santísima Trinidad algunas de las escenas que se rodaron de la película
de James Bond, “For Your Eyes Only”
El convento de San Nicolás fue construido sobre la
roca.
El Monasterio Gran Meteoro es el más alto, sobre una
plataforma rocosa, se fundó en 1356 por San Atanasio.
La iglesia de planta cruciforme con ábsides
laterales tienen forma de concha. El cretense Teófanes realizó los frescos que
ahora puedes admirar en su interior. El refectorio está cubierto de cúpulas y
contiene el Tesoro: iconos y manuscritos.
Para visitar estos conventos hay que ir vestidos con
pantalones largos y los brazos cubiertos. Por respeto a los mojes.
Subir hasta lo más alto es estar más cerca del
cielo, donde las vistas son espectaculares y la sensación de paz te dominará.
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