El sur de los sures más profundo se encuentra en
esta parte del continente africano, un lugar que desafía a navegantes por el oleaje y vientos encontrados en este
punto del mundo.
La mejor forma de llegar es desde la Ciudad del Cabo
dirección Muizenberg.
La inmensa playa de arena blanca sin rocas se
extiende sobre varias decenas de kilómetros que forman False Bay. Es bastante
atractiva para los amantes del surf.
Pasarás por la Playa St. James que la identificarás
por los bungalós multicolores que llevan instalados en la playa desde los años
20 cuando esta playa-balneario estaba de moda.
Pero lo más atractivo y sorprendente para los
visitantes es la colonia de pingüinos que habita en la minúscula playa de
Boulders.
Entre rocas redondeadas y arenas blancas puedes nadar con ellos en
sus aguas tranquilas, transparentes y calientes.
En la carretera que lleva hacia El Cabo de Buena
Esperanza ten cuidado con los monos babuinos, siempre buscan comida y pueden
mostrarse agresivos si sales del coche para fotografiarlos de cerca.
También verás tortugas, antílopes, cebras,
avestruces…
Si hace buen día, sube hasta el faro para disfrutar
del avistamiento de ballenas.
Desde allí un funicular permite acceder a un
restaurante panorámico desde donde se dice que algunas noches se puede
distinguir el barco fantasma Flying Sutchman, una leyenda que inspiró la ópera
de Wagner “El Holandés errante”.
Desde lo alto de este promontorio de granito dicen
que se unen los océanos Atlántico e Índico, pero siento desilusionarte porque
el verdadero se encuentra a 200 kilómetros más al sur, en Cape Agulhas.
De regreso hacia el Cabo, puedes pasear por el pintoresco
pueblo pesquero de Kommetjie, comer buen pescado en los bares del mismo puerto
y no te olvides mirar hacia el horizonte donde parece que termina el mundo.
Cuando cae el sol la impresionante mezcla de colores
en el mar y cielo son increíbles. ¡Disfrútalo¡
www.chikvacaciones.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario