Al norte de Italia y rodeada por los montes Apeninos
se encuentra el país más pequeño del mundo.
Rodeado de tierras italianas y a unos 10kms del Mar
Adriático está la República de San Marino.
Parece increíble que en un país tan pequeño haya
tanto contenido cultural, monumentos antiguos, salpicado de buenos restaurantes
y de buen vino y numerosos museos.
El que más me llama la atención es el Museo de las
Curiosidades. Si te consideras “curioso” éste es un buen lugar para descubrir
cosas inimaginables.
Llaman la atención unos zancos venecianos del s.
XVI, con una altura de medio metro. Parecen traídos a nuestro siglo, pero la
época eran usados para evitar mojar los vestidos en los periodos de
inundaciones de Venecia. También hay trampas para pulgas,
¿te imaginas como
serán de pequeñas?
Lo que veas allí desborda la imaginación humana.
El Museo de Cera es muy popular porque aparte de
tener numerosas figuras famosas de Italia y del mundo entero, recrean varias
escenas históricas con música de fondo y en donde forman parte un centenar de
personajes que nos hacen vivir sus historias.
Las calles
de San Marino son empedradas y están llenas de historia y leyendas.
Cuentan que
la ciudad fue fundada por un albañil Cristiano de Dalmatia llamado Marius que huía
de Diocleciano y se refugió en el Monte Titano, de piedra caliza, en la que
fundó un pequeño monasterio que servía como guardia de la ciudad.
La montaña
tiene tres picos y en cada uno de ellos hay una torre, Rocca o Guaita está rodeada
de murallas y convertida en símbolo de la paz; Cesta es la más alta y en su
interior se encuentra el Museo de las Armas Antiguas y Montale, de planta
pentagonal, contiene un calabozo impactante.
Son las
famosas y conocidas Torres de San Marino o de los Tres Castillos, nombrada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El pequeño
ejército de San marino, “Guardia de la Roca y el Cuerpo de Arqueros”, organizan
espectáculos para los visitantes.
La Plaza de
la Libertad es una plaza mágica y el corazón de los habitantes de San Marino. La
armonía de sus palacios y monumentos rodeados por un paisaje lleno de color la
transforman en un bello cuadro.
Aquí se alza
la Estatua de la Libertad al lado del Palacio delle Poste, el Palacio Público
que su fachada está coronada por la torre del reloj con grandes arcos apuntados
y todas las edificaciones medievales.
Otro de los
monumentos de visita obligada es la iglesia de San Francisco que en su interior
se conserva un crucifico de madero del s.XIV.
San Marino
es un país que combina la historia, la cultura, aventura y el arte. Un pequeño
país donde hay mucho que ver.
www.chikvacaciones.com
El mejor lugar que he conocido en el mundo. Volvería sin duda.
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